Suena a tópico, pero un año más nos vemos en la más que grata obligación de tener que gritar un GRACIAS a boca llena y pulmón henchido. Empezamos. Aspiramos. Gracias a todas por asistir a las distintas actividades y espacios de la VIII Feria Anarquista del Libro de Sevilla. Doble ración de gracias a aquellas personas que nos regalásteis con vuestra presencia y tiempo, al venir a la Feria a presentar vuestros proyectos, libros, luchas o talleres. Mil gracias a la veintena de librerías, distribuidoras y proyectos editoriales —algunas venidas de muy lejos— que han participado en la Feria este año: por vuestro tiempo, vuestra entrega y por mantener el fuego libertario encendido. Un millón de gracias a todas y todos los que de una forma u otra habéis apoyado esta edición: ayudando en el montaje, desmontaje o con la limpieza; con el sonido; una ola para las y los voluntarios de los fogones (ÑAM); a las y los que han hecho turnos de barra o de librería; a las cuentacuentos; al SAT por prestarnos las sillas; a La Mari, a Neus y a Irene por sus dibujos; a las y los que habéis dado difusión (telemática o de la otra); a las y los que nos dísteis ideas para los contenidos o simplemente nos dísteis un poco de cariño y apoyo sincero. A La Fuga, por su apoyo editorial incondicional. A Los Voluble, por su entrega y por el espectáculo audiovisual que se marcaron. A Andalucía Über Alles, por organizar ese pedazo de concierto de apoyo a la Feria. A CNT Sevilla (y en especial al Grupo de Trabajo de Memoria Histórica). A Ping a Programadoras. Gracias también por estar ahí a la radio comunitaria Radiópolis y al periódico El Topo. Y un GRACIAS enorme a las gentes de Lanónima y a Tramallol, por abrirnos las puertas. Hasta el año que viene —aunque vais a tener noticias nuestras antes—. Espiramos.
Salud y libertad,
asamblea de la Feria Anarquista del Libro de Sevilla.